TAPADOS POR LA ARENA

Mientras los vecinos se esmeran por tener un jardín con césped, plantas, flores y arboles, el propio estado, carente de controles y fiscalización de las obras los invita a que el abandono, es mejor.
Se asoma a la ventana una vecina y ve pasar un alud de arena. Mas abajo un vecino a fuerza de pala trata de despejar la salida de su hogar, es que una montaña de tierra amenaza con dejar sepultado el jardin.
El temporal de viento de los últimos días ha trasladado la arena de un descampado lindante con el barrio 32 viviendas formando un alud de tierra. Allí en un futuro se construirán unas 32 viviendas mas correspondientes al plan federal II. La empresa constructora que gano la licitación en abril pasado comenzó los trabajos de desmontes con la intención de adelantar los trabajos. Hasta el momento poco se sabe de cuando estarán disponibles esos fondos para el inicio de obra. Esto estaría en medio del reclamo que mantiene el gobierno provincial con el nacional.
Pero volviendo al tema en cuestión, la falta de previsión gano la pulseada. Impensadamente se realizaron los desmontes no teniendo en cuenta la falta de maquinaria y camiones para realizar el ripiado que funcionaria como capa protectora de la arena suelta. Algo mas de tres semanas los vecinos de los dos barrios linderos vienen soportando que la tierra se escurra por cuanto agujero encuentra.
Muchas veces nos preguntamos, ¿será este el costo del progreso? O existen alternativas para poder minimizar al máximo esta falencia que tienen las obras. ¿Será que los trabajos debieran hacerse más a conciencia?. En fin, ante esto el municipio parece inerte ante la magnitud de la desidia.
Por supuesto que estamos a favor de la construcción de viviendas, sin dudas esto trae aparejado una solución habitacional importantísima para la localidad promoviendo el asentamiento de otros vecinos que eligieron esta localidad.
Pero, los 200 metros cuadros escondían un verdadero arenal, mas las ráfagas de viento trasladaron a toda la localidad una cortina de tierra. Sospechamos que también hubo la intención de ahorrar gastos, ya que ni por la tierra se vio un camión regador para aplacar la tempestad de tierra.
Las imágenes que ilustrar este articulo evidencian como se ve, o como se haría para ver con tanta arena volando.
El progreso no significa padecimiento. Si bien hay cuestiones que son difíciles de solucionar, otras como un camión tanque no pensamos que sean las grandes dificultades a solucionar.
Ni hablar de las personas que sufren severas afecciones respiratorias, tampoco de las que por desgracia les da la puerta hacia el norte, ni mucho menos de las que se esmeran por tener un frente digo para su hogar. Lo más extraño es que la propia intendente municipal padece lo embates de la tierra, ella vive a una cuadra del terreno en cuestión y en su propio patio tiene una montaña de l terreno vecino. Más extraño aun es que hasta la fecha, si es que tomo cartas en el asunto, los resultados no parecen verse en ejecución. La arena sigue volando como el primer día.