Al acercarse la comisión policial el perro rápidamente se puso en actitud de defensa lo que fuera repelido por los uniformados. La experiencia de ambos agentes del orden permitió identificar y relacionar al can con su dueño quien viene participando de otros hechos delictivos.
Las sospechas no se hicieron esperar. Una requisa por el lugar delataban que estaban ante la presencia de un hecho delictual por lo que a viva voz, los policías piden la identificación de quien se presumía estaba oculto.
Para esto, el menor ya estaba en la boca de la chimenea, al escuchar la alerta, y del susto sólo atino a descolgarse, maniobra que fue advertida por los suboficiales Dante Lizama y Ricardo Tramaleo por el estrepitoso golpe. Sorpresa mayúscula se llevo el ladrón cuando queda atrapado en el interior, precisamente porque el otro extremo había sido tapiado hace varios años por los dueños del comercio ante otro hecho de igual naturaleza donde le habían sustraído varios elementos.
Anoche, a las 00:40 aproximadamente, la suerte no estuvo de su lado y quedo preso en una chimenea que tiene pequeñas dimensiones y que de no haber sido por el perro que delato su presencia quizás hubiera permanecido atrapado toda la noche en el pequeño cubículo.
Tras extraerlo del interior de la chimenea se lo traslado al hospital para certificar su estado y luego permaneció alojado en la dependencia policial a la espera de que su mamá fuera a retirarlo. El hecho fue calificado preventivamente como hurto en grado de tentativa, agravado por escalamiento.