La tragicomedia del día trece

Lo que no se vio, ni se escucho

El día jueves 13 de noviembre, sorprendidos quedaron, los vecinos que acompañaron a sus hijos al Concejo Deliberante.
Como era de esperarse la sesión debió empezar a las 19 horas con 30 minutos de tolerancia. Todo salió como estaba establecido los Concejales del bloque del ProVeCh nunca aparecieron a excepción de la señora: Paola Santos quién procedió a representar su papel de edil ingenua y voluntariosa.
Los alumnos debieron soportar una mentira más como broche de oro. Fri estaba, según la Concejal Santos en la localidad, pero minutos más tarde ella dijo que estaba en Rawson.
La verdad la tenían los chicos que vieron a Fri cuando se dirigían al Concejo Deliberante pasear por las calles.
Más tarde logramos saber que en horario de 19:20, aproximadamente, armó viaje y salió a toda marcha hacia la ciudad de Sarmiento.
En su afán de querer aparentar una concejal con todas las letras. La edil a cargo de la presidencia del cuerpo de concejales no tuvo empacho a la hora de recoger los platos rotos del huidizo y zorro Fri.
Los pibes cada vez más nerviosos decidieron plantarse y realizar una toma pacífica en espera de la aparición del Ejecutivo.
En esos momentos llega un señor canoso cincuentón, con una mirada intimidante, que buscaba hacer foco en los rostros de las personas allí presentes- como si intentara correrlos con la mirada solamente- sin éxito, se atrinchero detrás del escritorio del Secretario Ejecutivo- tranquilo y expectante.
Mientras tanto Fri camino a Sarmiento vía celular dijo a su Concejal predilecta “que ni sueñe que vendría a firmar nada.” Casi en forma simultánea el señor, que seguía atrincherado, tomo su celular y tras varios intentos fallidos dio con su jefe político directo Domingo Sola. Quién minutos antes lo había hecho desembarcar, de su vehículo, al parecer para brindar un detalle minucioso de lo que sucedía en el lugar.
Fri nunca llegó, ni sus Concejales tampoco. La cara de Paola poco a poco comenzó a cambiar y la sonrisa se le borro del rostro.
Ya eran las 21 horas y el pescado sin vender.
Una catarata de padres comenzó a llegar acompañando a sus hijos. Llegaba el momento de presentar la retirada y el señor de la trinchera se esfumo.
Celular en manos Santos insistía con su paciencia por el suelo: “Dale Rubén vas a mandar el fax, mira que la gente se trajo hasta el mate. Esto está cada vez más lleno y yo no pienso quedarme toda la noche por tu culpa. A mi no me importa si tuviste que salir corriendo a Sarmiento, esas son cosas tuyas. Yo también tengo familia que te pensas…”
Más tarde, para confirmar el viaje de Fri a Sarmiento, llego a la municipalidad un fax desde una cabina pública de esa localidad. Enviado por el Ejecutivo que, si el zapato le aprieta, es más rápido que los bomberos.
Una explosión de alegría y bullicio lleno el espíritu de los jóvenes, en ese momento.
Trago amargo fue el de la arquera, que sin éxitos atajó penales, porque el arquero titular cada vez que se las ve fea se al banco de suplentes. Será convocado por el “10”?