Corría el año 1974, y con gran entusiasmo comenzaba primer año en el secundario de mi querido Río Mayo, recuerdo que éramos muchísimos, como cuarenta o más, bulliciosos, alegres pero había alguien más grande que nosotros, que nos contenía y nos ocultaba muchas travesuras y varias veces nos salvaba ante las preceptoras o profesores, era ELEODORO LOPEZ, gendarme, por supuesto sería unos diez años mayor que nosotros, padre de familia, muy responsable, y un gran compañero.
A los que más recuerdo de todos ellos y que egresamos en 1978 es a Humberto Valdez, (Patingo) Rosario Jara; Raquel Montiel, Silvia Gatica, Ignacio Benítez, (el Chino), Luisa (no recuerdo su apellido porque era de Bs. As), Eleodoro López y yo.
En esa época el pueblo era muy chico, y no éramos tanto los jóvenes, recuerdo que había una confitería que era del Turco Assen, y allí era nuestro lugar de encuentro los sábados, y esperábamos con ansias las fechas claves, (25 de mayo, día del pueblo, día de la primavera u otro evento importante), ya que en el Club se realizaban grandes bailes, a veces con algún conjunto musical otras con el discjockey de la época JUAN PEDRO LORENZO.
También vivimos algo feo, que siempre lo recuerdo, la muerte trágica de una compañera Lala Mansilla, creo que eso nos marco un poco como grupo, ya que no entendíamos muy bien el por qué de esa decisión y no tuvimos la contención de los mayores en ese momento, como tendría que ser. Pero… pasó el tiempo aunque creo que todos los que la conocimos la tenemos grabada en nuestra mente sonriendo y alegre como era ella.
Mi época de secundario fue hermosa, la viví a pleno, con grandes compañeros y amigos, recuerdo a Alejandro Navarro (Nene) que fuimos muy compinches de largas charlas, y complicidades, como así a Maruja, Cristina y otras chicas que luego cada una tomamos distintos rumbos y no nos hemos vuelto a ver.
Lo divertido era cuando hacíamos los “asaltos” nos juntábamos un grupo y organizábamos un baile, a veces era en casa otras en casa de Luis Mansilla, y recuerdo que una vez lo hicimos en la panadería de Don Lorenzo, en medio de las máquinas bailamos y nos divertíamos muchísimo. Hacerle abrir la confitería a doña Josefina de Lorenzo, ¡infinidades de veces!, nunca tuvo problema, el motivo era estar juntos y divertirnos sanamente.
Y a en la década del 80 llegó el progreso a Río Mayo, asfalto, televisión, la llegada del Ejército, si bien yo estaba en Comodoro Rivadavia, cuando volvía en vacaciones se notaba el nuevo ritmo del pueblo.
Esto, entre tantos otros recuerdo, es lo que aún guardo en mi memoria de mi querido Río Mayo.
Texto Cecilia (Vicky) CARRIZO
Fotos: Malvina Lamonica
A los que más recuerdo de todos ellos y que egresamos en 1978 es a Humberto Valdez, (Patingo) Rosario Jara; Raquel Montiel, Silvia Gatica, Ignacio Benítez, (el Chino), Luisa (no recuerdo su apellido porque era de Bs. As), Eleodoro López y yo.En esa época el pueblo era muy chico, y no éramos tanto los jóvenes, recuerdo que había una confitería que era del Turco Assen, y allí era nuestro lugar de encuentro los sábados, y esperábamos con ansias las fechas claves, (25 de mayo, día del pueblo, día de la primavera u otro evento importante), ya que en el Club se realizaban grandes bailes, a veces con algún conjunto musical otras con el discjockey de la época JUAN PEDRO LORENZO.
También vivimos algo feo, que siempre lo recuerdo, la muerte trágica de una compañera Lala Mansilla, creo que eso nos marco un poco como grupo, ya que no entendíamos muy bien el por qué de esa decisión y no tuvimos la contención de los mayores en ese momento, como tendría que ser. Pero… pasó el tiempo aunque creo que todos los que la conocimos la tenemos grabada en nuestra mente sonriendo y alegre como era ella.
Mi época de secundario fue hermosa, la viví a pleno, con grandes compañeros y amigos, recuerdo a Alejandro Navarro (Nene) que fuimos muy compinches de largas charlas, y complicidades, como así a Maruja, Cristina y otras chicas que luego cada una tomamos distintos rumbos y no nos hemos vuelto a ver.
Lo divertido era cuando hacíamos los “asaltos” nos juntábamos un grupo y organizábamos un baile, a veces era en casa otras en casa de Luis Mansilla, y recuerdo que una vez lo hicimos en la panadería de Don Lorenzo, en medio de las máquinas bailamos y nos divertíamos muchísimo. Hacerle abrir la confitería a doña Josefina de Lorenzo, ¡infinidades de veces!, nunca tuvo problema, el motivo era estar juntos y divertirnos sanamente.
Y a en la década del 80 llegó el progreso a Río Mayo, asfalto, televisión, la llegada del Ejército, si bien yo estaba en Comodoro Rivadavia, cuando volvía en vacaciones se notaba el nuevo ritmo del pueblo.
Esto, entre tantos otros recuerdo, es lo que aún guardo en mi memoria de mi querido Río Mayo.
Texto Cecilia (Vicky) CARRIZO
Fotos: Malvina Lamonica
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