¿Que libro me recomiendas?

Cuando parecía que se iba otra mañana, sobre el filo de las 14:00 del viernes 7 de noviembre salió un “cuasi” personaje, solapado de gran defensor de la democracia con mensajes amordazadores de la libre expresión a cuestionar “quién” escribe, con alardes de moralidad y sustento, que con el correr de los minutos se fue diluyendo.
“a los 25 años de democracia hay que saber respetar a quien piensa distinto” entró fusilando Guillermo Ardao para cuestionar a este sitio y sugiriendo a los colegas de Radio Identidad sobre que se debe leer o no en radio continuando con una serie de calificaciones sobre la autoría, cosa esta que al parecer lo tiene desvelado. Según nuestro entendimiento, hizo juicio del autor y no una opinión de la nota, tal como empezaran a desarrollarse sus dichos.
Entrar en un terreno de las calificaciones acerca de este “Sr.” No va a ser el tema, por la simple razón de que no aporta absolutamente nada. Pero si nos alarma que un bibliotecario, quién debiera sugerirnos tal o cual libro lo hace desde la mirada critica de quién escribe, sin analizar lo escrito, estamos al horno. Nos hace recordar a la época donde se quemaban los libros, a falta de lugar donde atesorarlos y de alguien que los recomiende.
Al parecer la denuncia y la presentación de los incesantes llamados de atención por el Tribunal de cuentas hacia el Intendente Fri, reflejados en este medio, hirieron de muerte la susceptibilidad de este hombre vanguardista de las letras quién dijo que eran de poco sustento, carentes de inmoralidad.
Interrogado por los entrevistadores, sobre el por qué de no escribir la versión ajustada a su visión de la realidad local, se excusó con una batería de argumentos que lo único que hicieron fue que terminara siendo cuestiona su posición.
Todo se derrumbo cuando más tarde pudimos acceder a que el origen de su intromisión mediática respondía a la devolución de gestos, por su participación en la votación donde el actual Intendente del ProVeCh intentaba quedarse con el Justicialismo imponiendo autoridades. Sin dejar pasar que el dato de color se dio cuando salió en busca de asesores que palmearan su espalda y contestaran su interrogante. ¿Cómo estuve? eh. Cual si fuera un ganador.
Desde esta redacción tenemos la respuesta: sus expresiones no aportaron al tema que se desarrollaba (rendición de cuentas). La libre expresión debe ajustarse a elevar la discusión con posicionamientos distintos de ser posible que enriquezcan la opinión pública, sin dejar de mencionar que esto lleva implícito una cuota de responsabilidad, que a todo esto, Sr. Guillermo Ardao, ¿qué piensa contarles a sus nietos?. ¿Qué ve de la realidad local?. No es lo mismo opinar de futbol que de acciones de los funcionarios públicos.