Un operario de la Empresa que construye la red cloacal quedó atrapado tras un desmoronamiento a tres metros aprisionado por el lodo y sumergido hasta el cuello por agua.El hecho que pudo tener un desenlace fatal ocurrió esta mañana alrededor de las 13:30 en las intersecciones de las calles Belgrano y Rivadavia cuando tres operarios de la Empresa Constructora “Aldo Malaspina e Hijos” realizaban tareas a unos 3 metros de profundidad intentando conectar un caño a la cámara de inspección. Producto de la gran cantidad de agua se produjo un desmoronamiento de material sedimentario que dejo atrapado al hombre contra la pared de concreto golpeándolo fuertemente en la columna y sumergiéndolo hasta la altura del cuello en agua helada que le produjo una hipotermia debido al tiempo que estuvo en esa posición.
Según los datos recabados en el lugar del hecho, se había logrado controlar la napa freática pero la rotura imprevista de un caño de grandes dimensiones de la red de agua domiciliaria (que no estaba en los planos) hizo que se inundara la cavidad provocando el desmoronamiento de una de las paredes la golpeo fuertemente al operario en la espalda.
Se vivieron momentos de dramatismos durante varios minutos para liberarlo, ya que había quedado aprisionado contra la cámara de inspección y debían utilizar la maquinaria vial con sumo destreza para no seguir provocando otro derrumbe que tapara literalmente al joven. Denodados esfuerzos tuvieron que realizar los demás operarios para lograr contener la desesperación del accidentado por ser liberado hasta la llegada del personal de Bomberos Voluntarios que con la colaboración del personal de la empresa lograron sacar de la incomoda posición al joven inmovilizándolo para trasladarlo al hospital, acusando fuertes dolores en las piernas y columna.
El paciente identificado como Eduardo Javier Portillo
(26) permanecía lúcido y con buen semblante, rodeado por sus compañeros de trabajo en la habitación Nº 3 con quienes intercambiaba bromas y mates. Contó a este medio lo momentos dramáticos vividos “Ni yo se lo que me paso, estaba tratando de sacar un tapón que estaba dentro de la cámara desde afuera para colocar el caño de la red cuando sentí un fuerte golpe que me desplazo como un metro. Ahora me doy cuenta que podría haber sido mucho peor. Fue un accidente con suerte”.Portillo se mostró agradecido por la colaboración de sus compañeros que lo contuvieron en todo momento al igual que los efectivos de la policía, Bomberos Voluntarios y personal del Hospital Rural Río Mayo “Cristina Casanova” que acudieron en su ayuda.
Consultado el médico de Guardia, Dr. Fernando Bordón se pudo saber que el paciente ingreso al Hospital Rural local con hipotermia sin perdida de conocimiento a las 14:15 horas, allí se le practicaron los exámenes de rigor donde se pudo constatar que Portillo acusa una lesión ósea en la quinta vertebra lumbar, encontrándose pese a la lesión. Mañana será trasladado al hospital Regional de Comodoro Rivadavia donde se le realizaran estudios de mayor complejidad.
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