La denuncia mediática la efectuó Elsa González, una mujer que se presentó en esta redacción y que dijo ser la abuela de Luciana Virginia Torres, una nena de 7 años que falleció el pasado viernes en el Hospital de Río Mayo. Elsa dijo que trabaja en el Hospital Regional local como enfermera y que el viernes recibió la tremenda noticia de que su nietita había muerto.
“Cuando fui, mi hijo me contó que el 10 de octubre la nena estaba decaída y con un poco de fiebre, la llevó al Hospital, a la guardia, el enfermero la atendió y le dijo que al día siguiente la lleve a pediatra, por consultorio. La nena ya tenía los orbitales inflamados. Desde ese momento no quiso comer, ni tomar leche ni agua. Al día siguiente la llevó a la pediatra, que atendió a Luciana y dijo que presentaba un estado de congestión, como una gripe. Los padres le dijeron que la nena estaba con mucho dolor en el pecho, que le faltaba el aire y que hacía dos días que no comía ni tomaba agua. La médica ordenó una placa en la que no salió nada. Pero la misma nena le dijo a la doctora me duele el pecho y no puedo respirar a lo que la médica dijo que era normal en los estados gripales. Le recetó amoxicilina e ibuprofeno y la mandó a la casa” dijo Elsa en su relato.
Más adelante y visiblemente consternada continúa: “Cuando la llevo a la casa, la condición de la nena empeoró, solo dormía y notaban que le faltaba el aire y estaba muy descompuesta. Mi hijo llamó a la guardia y le dijeron que la lleve. Hizo las 8 cuadras que lo separan del Hospital caminando con la nena en brazos y cuando llegó la enfermera los trató re mal recriminándoles que la tenían que llevar por consultorio. Cuando mi hijo le dijo que ya la habían llevado y que seguía muy mal, de mala gana la enfermera le tomó los signos vitales y le dijo que estaba normal. Volvieron a decirle que la nena no comía ni tomaba agua, que le dolía el pecho, que no podía respirar y que estaba descompuesta, entonces la enfermera llamó por teléfono al médico de guardia y le explicó la situación. El médico por teléfono y sin verla indica que le coloquen media ampolla de reliverán para detener los vómitos. Le ordenaron nebulizaciones y cuando la estaban nebulizando los padres notaron que la nena se ponía azul, la cara y los labios y le dijeron a la enfermera que contestó que eso era normal”.
En este punto, la mujer se quiebra y cuenta que la llevan de nuevo a la casa. “En el camino notaban que le faltaba el aire y cada vez respiraba con más dificultad y decía que le dolía el pecho. Al otro día, la nena estaba muy mal, casi no respiraba y la llevaron inmediatamente al Hospital pero era tarde, ya no podían hacer nada… la nena murió apenas llegó a la guardia” cuenta con mucho dolor Elsa. “Nadie me pudo explicar de que falleció la nena. Estamos muy mal. Esta era la única hija que tenían, el 24 de octubre iba a cumplir 8 añitos y ya no la tenemos más” lloró Elsa.
“No es la primera vez que pasa algo así en el Hospital de Río Mayo”
En este punto, la abuela de Luciana dijo que “pedí una reunión con la directora del Hospital, la bioquímica Claudia Campán, con la pediatra Paula Uribe, la enfermera Eva Mendoza y el médico de guardia que la atendió por teléfono, el dr. Bordón. Todavía no denuncié en la Fiscalía porque tuvimos que venir de urgencia con mi nuera que está internada muy mal por esto que pasó, y estamos asesorándonos con el abogado del sindicato petrolero al que pertenece mi hijo para poder hacer la denuncia” aseguró Elsa.
“Esta no es la primera vez que pasa algo así en el Hospital de Río Mayo, ya el año pasado murió una nena en una situación parecida. Muchas personas se nos acercaron en el velorio y sepelio de mi nietita a decirnos que les había pasado algo similar -dice Elsa-. En el Hospital, la pediatra de guardia nunca está allí y cuando llevan chicos hay que esperar que haya 3 o 4 chicos para que venga a atender. Un médico que da recetas por teléfono, es algo que pasa casi siempre” aseguró Elsa que dijo que ya están evaluando la denuncia que harán en el Ministerio Público Fiscal de Sarmiento.
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