En la plaza de armas del Escuadrón 38 Río Mayo de Gendarmería Nacional el pasado 16 de marzo se llevo a cabo la ceremonia con una importantísima concurrencia de autoridades locales y regionales, entre las que también estuvieron presentes oficiales, suboficiales y gendarmes en actividad y retirados.
El acto estuvo presidido por el Jefe de la unidad Comandante Principal Carlos Alberto López, acompañado por el Jefe Honorario Comandante Principal Carlos Delfín Gutiérrez del Mue y la Intendente Municipal Adriana Paola Santos.
La ceremonia comenzó con los saludos del propio jefe del Escuadrón y la Intendente Municipal para continuar luego con la entonación del Himno Nacional y la invocación religiosa a cargo del padre Santiago. También se dio lectura a una poesía del suboficial Mayor Máximo Martínez quien prestara servicios durante 27 años en este Escuadrón.
“Si hay algo que me hace feliz y profundamente feliz es estar acá con ustedes”.
Rápidamente llegaron las palabras del Jefe Honorario Comandante Principal Carlos Delfín Gutiérrez del Mue, visiblemente emocionado y con un temple de firmeza relato los primeros tiempos del Escuadrón “Arribe a estas latitudes nombrado segundo jefe del escuadrón de Río Mayo, llegue acá y no encontré absolutamente nada, no había escuadrón, había mucho personal, casi doscientos hombres en total, pero de unidad desde el punto de vista logístico no había nada, no había cuartel, no había casino de suboficiales, no había nada, lo que se dice nada, había que hacerlo todo”. Señaló.
“pero hizo la casualidad que habiéndose hecho cargo la Gendarmería Nacional de la funciones de la Prefectura y de la Aduana se me notifica recorrer las costas para informar. Salí con el cabo primero Fernández y con el sargento Lucero. Fueron treinta días de los cuales recién me di cuenta cuales eran las vivencias, las necesidades, las expectativas y las esperanzas de los hombres del escuadrón Río Mayo, a lo largo de esos días pude escuchar lo que ellos esperaban de nosotros. Rememoró el oficial retirado”.
En uno de los fragmentos de sus palabras improvisadas indico el momento presido de su ascenso cuando “Me toca el turno de ascender al grado inmediato superior y antes que se procedan los pases solicite yo personalmente pedí quedarme en Río Mayo, porque ahí me di cuenta el valor extraordinario de los hombres que me acompañaban, me di cuenta de lo que ellos significaban”.
“Se produce mi pase de nuevo Buenos Aires, pero pasaron cuarenta y dos años, pensé que ya era un olvido, que formaba parte de acervo histórico mi vida y un día se me notifica que había sido nombrado Jefe Honorario del Escuadrón Río Mayo. Repentinamente los cuarenta y dos años que pasaron desde que me fui 1950 - 1992 se borraron y volví a vivir ese momento como si hubiese estado ayer… y dije tengo que volver a Río Mayo, vine cuando estaba el Comandante Principal Romero y de ahí en más he vuelto una, dos, cinco, siete, ocho, diez veces, no se cuanta perdí la cuenta, una sola vez falte a lo que había prometido que iba a hacer Y dije al cumplir los ochenta años, ya por la edad no creo que vuelva otra vez acá. Fallé… he vuelto y aquí estoy y así volveré porque si hay algo que me hace feliz y profundamente feliz es estar acá con ustedes, tengo noventa y dos años pero en estos momentos a mi edad es lo menos, me siento como el hombre que en ese momento mando al escuadrón, estoy feliz estar nuevamente con ustedes porque sino no estaría acá”. Relato en los momentos mas elevados de sus palabras.
“Mi intención es seguir viniendo mientras mi cabeza y mi corazón me lo permitan pero tengan la seguridad que el día que yo tenga que partir porque el buen Dios dio por terminado mi ciclo a este mundo entre los buenos recuerdos que atesorare en ese momento póstumo será haber estado en Río Mayo”. Dijo el Jefe Honorario finalmente.
“En el año del bicentenario queremos recordar con orgullo y patriotismo a los hombres que hicieron historia”
Seguidamente llego el turno del actual Jefe de la unidad Comandante Principal Carlos Alberto López quien expresó el sexagésimo octavo aniversario “ celebramos con júbilo un aniversario mas de esta institución en el año del bicentenario” recordando “con orgullo y patriotismo a los hombres que hicieron historia, a los que pasaron por este lugar y no han dejado un aprendizaje, cuando hablamos de aprendizaje queremos resaltar la responsabilidad, el esfuerzo, la humildad, la honestidad, la generosidad, la solidaridad y la valentía, que deben ser moneda corriente en nuestras acciones”
Además resaltó los valores de cada integrante de la fuerza “Estos valores parecieron haber perdido vigencia en el mundo actual – indicó - sin embargo podemos afirmar con hechos o registros del quehacer cotidiano que los valores existen y se concretan cuando cada ciudadano cumple con su deber más allá de los que se espera de él, los valores pueden encontrarse y deben rescatarse en cada espacio de nuestra vidas porque ellos están aquí en las acciones, a veces anónimas de los hombres de hoy igual que ayer en la conciencia de los que queremos un país digno de ser vivido”
Al finalizar instó al personal “a continuar como hasta hoy tratando de acrecentar las acciones de bien que caracteriza a esta unidad, trabajando por y para la ciudadanía toda”.
Una vez finalizada la ceremonia la concurrencia de autoridades, tropa y púbico invitado se trasladaron al predio donde hasta hace unos años funcionaba una caballeriza y como resaltaban en una pequeña reseña “debido a la evolución de la fuerza” y por que los equinos con los que cuenta gendarmería están distribuidos en las subunidades de frontera, el lugar había quedado en desuso se decidió darle una utilidad que viene a suplir las necesidades que tenia el personal de contar con un lugar de esparcimiento que los proteja de las inclemencias del tiempo. El salón de usos múltiples llevara el nombre del Jefe Honorario Comandante Principal Carlos Delfín Gutiérrez del Mue. En el lugar, se realizó el tradicional corte de cintas y en su interior se pudo observar las cómodas instalaciones refaccionadas donde un suculento locro esperaba a los presentes.
El Jefe de la Unidad ofreció un brindis y resalto las bondades del salón, a su vez agradeció y reconoció las horas que dedicaron el suboficial principal Elido Godoy y el Sargento Primero Cristino Romero, dos integrantes de la fuerza, que trabajaron arduamente para dejar en las óptimas condiciones un lugar muy deteriorado.
1 comentario:
Y??? bueno, es lo que ay, que queres, seguimos con la tarea domestica!!!!
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