Sucedió el domingo, en la terminal de Comodoro Rivadavia. Amalia Valdez, Ciudadana de Río Mayo se aprestaba a subir al transporte de pasajeros de la firma ETAP cuando fue interceptada por un hombre mayor.
“me arrinconó y me saco la cartera con todos los documentos” afirmó Valdez sumida en una desesperación y nerviosismos por el momento vivido.
La señora se presenta en la ventanilla de la firma transportista para avisar del hecho, el despachador de pasajes llama al personal de seguridad de la terminal. En unos minutos aparece un señor mayor a interiorizarse de lo sucedido. Junto a la señora se fueron al colectivo y luego el funcionario recorrió las inmediaciones de la terminal.
La desesperación fue ganando espacio en la señora porque para esto el colectivo ya estaba listo en la plataforma para salir con destino a Sarmiento y Rio Mayo. En la cartera tenia todos los documentos, tarjetas de crédito y demás pertenecías.
Mientras el señor de seguridad recorría los alrededores de la terminal, el tiempo pasaba. Al parecer este señor (mayor) carecía de capacitación. Ya que a sugerencia de la señora recién llamo a la policía, que tardo otros 30 minutos en llegar. Insólito y la verdad, hace falta seguridad, porque indagando nos encontramos con el triste resultado de que las situaciones se vienen sucediendo con frecuencia.
Al día siguiente pudimos saber que “gracias” a la buena voluntad de un transeúnte que caminaba por el centro comodorense; y se encontró con la billetera, la devolvió a una entidad policial
“me arrinconó y me saco la cartera con todos los documentos” afirmó Valdez sumida en una desesperación y nerviosismos por el momento vivido.
La señora se presenta en la ventanilla de la firma transportista para avisar del hecho, el despachador de pasajes llama al personal de seguridad de la terminal. En unos minutos aparece un señor mayor a interiorizarse de lo sucedido. Junto a la señora se fueron al colectivo y luego el funcionario recorrió las inmediaciones de la terminal.
La desesperación fue ganando espacio en la señora porque para esto el colectivo ya estaba listo en la plataforma para salir con destino a Sarmiento y Rio Mayo. En la cartera tenia todos los documentos, tarjetas de crédito y demás pertenecías.
Mientras el señor de seguridad recorría los alrededores de la terminal, el tiempo pasaba. Al parecer este señor (mayor) carecía de capacitación. Ya que a sugerencia de la señora recién llamo a la policía, que tardo otros 30 minutos en llegar. Insólito y la verdad, hace falta seguridad, porque indagando nos encontramos con el triste resultado de que las situaciones se vienen sucediendo con frecuencia.
Al día siguiente pudimos saber que “gracias” a la buena voluntad de un transeúnte que caminaba por el centro comodorense; y se encontró con la billetera, la devolvió a una entidad policial
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