LA GESTA POR LA RECUPERACIÓN DE LAS ISLAS MALVINAS.

En 1520 los marinos de la nave San Antonio, integrante de la flota de Magallanes, avistaron las Islas Malvinas. En 1541 el Islario General, de Alonso de Santa Cruz, da noticia de unas islas situadas al oriente del puerto San Julián a la altura del paralelo 51 y en 1562 en la carta universal confeccionada por Bartolomé Olives ya aparecen las islas.

En la primera década de la primera mitad del siglo XVIII los franceses avistaron las islas, y se produjo un conflico con España. El gobierno español, conocedor de la importancia de las tierras australes, dio instrucciones al Gobernador de Buenos Aires para que repatriase a los franceses y los reemplazase por españoles, invocando el Pacto de Familia de 1761 y que el Atlántico Meridional era su “propia esfera de intereses”.

Luego de recibir un pago en carácter de indemnización, el rey de Francia consintió retirarse de las islas, y las autoridades españolas sugirieron dejar un destacamento militar que dependiera directamente del gobernador de Buenos Aires, para impedir una nueva intrusión. Proclamada la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata en 1816, las Malvinas quedaron incorporadas al nuevo Estado.

En nombre de éste, el capitán Daniel Jewet tomó posesión del archipíelago el 6 de noviembre de 1820 como gobernador del territorio. El 10 de junio de 1829, durante el Gobierno de Martín Rodríguez, se creó la comandancia política y militar sobre las Islas Malvinas e islas adyacentes al cabo de Hornos, esta medida dio lugar a una enérgica protesta del Gobierno británico, que no se resolvió satisfactoriamente.

El 1 de enero de 1833, la nave inglesa Clio, comandada por Onslow, se presentó en Puerto Soledad (para los ingleses Port Louis), y se apropió de del archipiélago en nombre de Gran Bretaña. A partir de ese momento el Gobierno argentino reclamó periódicamente, la devolución de la Malvinas y en todas las oportunidades que se le presentaron reafirmó en la O.N.U. sus derechos sobre las islas. En 1964, Argentina presentó su reclamación ante el Subcomité de la O.N.U. que concluyó de que el problema caía dentro de los límites de la independencia de los países y pueblos coloniales y recomendó al Comité especial de descolonización que el R.U. y Argentina entraran en negociaciones directas para buscar una solución.

Desde 1977 a 1982 se llevaron a cabo conversaciones que no fructificaron. Entre abril y junio de 1982 Argentina y el R.U. se enfrentaron bélicamente, que culminó con la nueva ocupación de las islas por parte de Gran Bretaña. Tras la guerra, la O.N.U. aprobó una resolución (noviembre de 1982) exigiendo a ambos países la reanudación de negociaciones para la solución pacífica de la disputa sobre la soberanía de las islas.

El gobierno de Margaret Tatcher se negó a entablar negociaciones.En 1986 renació la tensión, debido a la decisión británica de hacer efectiva una “zona de protección” de 150 millas rodeando a las islas. Tras la reanudación de las relaciones diplomáticas entre ambos países, en febrero 1990., se eliminaría esa franja de aislamiento, quedando convertida en zona de advertencia previa. La zona de administración Pesquera se mantuvo en 150 millas, lo que excluía, por tanto, de esa área de concesión de licencias de pesca por parte de la Argentina.

Los habitantes de las islas reclamaron, no obstante, la extensión a 200 millas la Zona de Administración Pesquera, lo que propició la apertura de nuevas reuniones entre ambas partes, como la celebrada en noviembre de 1990 en Madrid.

La situación geológica, le imprime más peso a los argumentos argentinos para reiterar con firmeza, en todos los ámbitos diplomáticos posibles, sus derechos sobre las islas, ya que las mismas se levantan sobre la plataforma continental sudamericana, es decir, dentro del llamado mar epicontinental argentino, elevada meseta submarina, que apenas llega a 150 m. de profundidad.

Esa meseta enlaza las Malvinas con la Patagonia, por eso la estructura geológica de aquellas es semejante a la de Tierra del Fuego y, sobre todo, a la de la isla de los Estados.2) 2 de abril “Día del Veterano de Guerra”.En nuestra patria se instituyó el 2 de abril como el día del veterano para recordar la gesta de la recuperación de las Islas Malvinas.La palabra veteranos viene del latín veteranus, y para los antiguos romanos eran los soldados que habían participado en campañas militares.

En el día 2 de abril se honra a todos los veteranos, desde los que desde 1806 (Invasiones Inglesas) vienen defendiendo nuestra soberanía batiéndose en los campo de batalla defendiendo a la patria.Los veteranos de la gesta de Malvinas, después de finalizado el conflicto bélico se dieron distintas formas de organización a fin de ser reconocidos por la sociedad argentina y reclamar sus derechos.

Así fueron surgiendo, a lo largo y ancho del país y luego de una historia rica en experiencias de reclamos, los centros de veteranos que se agruparon en la Federación de Veteranos de Guerra de la República Argentina, culminando en el organismo gubernamental designado Comisión Nacional de excombatientes de Malvinas.

Según el Decreto P.E.N. Nº 1741 del 4 de octubre de 1994, la Comisión Nacional está integrada por un representante de la Secretaría de la Función Pública de la Presidencia de la Nación, uno de la Secretaría de Desarrollo Social de la Presidencia de la NaciónMarcha de MalvinasEn 1939, la "Junta de Recuperación de las Malvinas", mediante un concurso, seleccionó la mejor composición poético-musical.

Tuvo ese honor el trabajo realizado por José Tieri en la música, y Carlos Obligado en la letra. A partir de allí, se canta esta Marcha de las Malvinas en los actos celebratorios y reclamatorios de Derechos Soberanos.