El juicio oral y público fue presidido por el Juez Dr. Alejandro Rosales. En tanto, el Ministerio Publico Fiscal, tuvo la representación del Dr. Raúl Coronel y el funcionario Dr. Julio Herrera y la Defensa Publica por el Dr. Juan Maidana.
En el inicio de la primer audiencia, el Defensor Publico planteo la posibilidad de la aplicación de la suspensión del juicio a prueba para cinco de los imputados, fundamentado en que el monto de la pena, hacia presumir que la misma seria de cumplimiento condicional.
En este sentido, la Fiscalia, agrego que en caso de aplicarse esta medida, además de la obligación de fijar domicilio y someterse al control del Patronato de Presos y Liberados, los imputados debían retomar y culminar sus estudios primarios.
Finalmente, la victima manifestó su acuerdo ante este planteo, por lo que el magistrado otorgo el beneficio de la denominada “probation” para Eliseo Gumersindo Notao, Manuel Alberto Vega y Sergio Sebastián Avendaño y para dos menores de edad, por el termino de un año y medio.
Cabe recordar que en esta audiencia, también se debía juzgar la conducta de Pablo Javier Chaile, quien se encuentra prófugo de la Justicia y de Gastón Ponce, sobre quien se resolvió, la extinción de la acción penal por fallecimiento.
De esta manera el juicio continuo con un solo imputado, Jairo Jaime Notao, sobre el cual, el pedido de pena es de dos años de prisión.
El primer testigo en prestar declaración fue la victima y propietario del local, quien indico que había ingresado al comercio a retirar mercadería, dejando a su hijo de dos años en el interior de su vehículo.
Una vez en el interior del local, uno de los empleados le avisa que un joven estaba ocultando botellas entre sus ropas, por lo que decide interceptarlo y pedirle que devuelva las bebidas.
Cuando ambos salen hacia la vereda del almacén, el propietario recibe una lluvia de piedras y diversos elementos, por parte de un grupo ubicado en el bulevar de Avenida San Martin y Alberdi. En este sentido agrego, que las piedras impactan en el rodado, en el que se encontraba la criatura.
Luego de dar aviso a la policía y dejar a su hijo al cuidado de los empleados, decide seguir al grupo y los intercepta junto con los uniformados, que proceden a la detención de los jóvenes.
Asimismo, los tres empleados que fueron testigos en el juicio, coincidieron en el relato de la victima sobre los hechos sucedidos en el interior y exterior de “La Nueva Colonia”.
Finalmente, también brindaron sus testimonios tres policías que intervinieron en el procedimiento y la fotógrafa policial
Alegatos
En el alegato que expuso la Fiscalia, señalo que durante el debate había quedado debidamente probado que el grupo que agredió a la victima, buscaba lograr la impunidad para cometer el delito de robo en poblado y en banda, en grado de tentativa.
Asimismo, el funcionario sostuvo que no había discontinuidad en los relatos para interpretar que el acusado había participado en las agresiones que intentaban liberar al joven que era sujetado por el titular del comercio, dejando en claro que el grupo, que integraba el acusado, había repartido roles y actividades para la participación en el hecho.
En este contexto, el funcionario de Fiscalia pido la aplicación de la pena de dos años de prisión de cumplimento efectivo para Jairo Jaime Notao.
Por su parte, la Defensa Publica, expreso que de los testimonios escuchados, que no había existido ningún acuerdo previo y no se había acreditado la participación de su defendido en los hechos por lo que ante el beneficio de la duda, debía ser declarado absuelto de culpa y cargo.El próximo lunes, a las 09:35, el Juez Dr. Rosales dará lectura a la sentencia.
Los Hechos
La situación que se juzgo ocurrió el 8 de septiembre del 2008, aproximadamente a las 21:50, cuando dos jóvenes, identificados como Pablo Javier Chaile (prófugo) y Gastón “Mono” Ponce (fallecido) ingresan al autoservicio “La Colonia”, de donde sustraen algunos productos.
Cuando ya están en la vereda, el propietario del local, les solicita la devolución de lo sustraído y es atacado a piedrazos por un grupo de mas de seis jóvenes, que esperaban, a sus compañeros afuera.
El comerciante, llama a la policía, los persigue en su vehículo y los detienen al llegar a la intersección de las calles Uruguay y Rivadavia.
De acuerdo a la investigación, en ese momento Pablo Chaile tira una piedra contra el patrullero y provoca la rotura del parabrisas.
Finalmente, los jóvenes fueron demorados y trasladados a la comisaría local.
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