Me verás volar

El gran fenómeno de impulsión que produce energía eólica en la Patagonia está acaparando las noticias de los últimos días, con ráfagas de hasta 130 kilómetros, que arrasan con todo a su paso.
Para los que están acostumbrados y para lo que no, para el turista y para el que no pasea, el viento seguirá acariciando de manera inusual, por su intensidad y no porque no estemos en la temporada, unos días más.
A lo largo de estas últimas semanas su poder destructivo se ha llevado techos, árboles, invernáculos, cercos y hasta las primeras flores que no darán el fruto. Los promedios que van de los 60 y hasta los 130 kilómetros/hora forman un intenso alud de tierra que enceguece a los transeúntes que por una razón u otra deben salir de sus hogares.
Para quienes esperan con ansias que se revierta el fenómeno climático que mantiene en alerta meteorológica a esta zona patagónica, el viento seguirá algunos días más, mientras que el sol empezará a elevar la temperatura presagiando la próxima estación.
Las afecciones respiratorias ocupan un lugar preponderante en las consultas y tratamientos que deben atender los profesionales de la salud en el hospital rural local. Las partículas afectan tanto a los tramos toráxicos y extratoráxicos del sistema respiratorio, como los órganos visuales.
La preocupación llegó a las bancas del Honorable Concejo Deliberante por quienes sufren estas severas afecciones respiratorias producidas por la implacable concentración de partículas sólidas en el aire que vuelan en las calles, tuvo eco favorable y desde esta intervención se logró, que mediante la contratación de un camión regador, se realice la tarea de aplacar la tierra.Pero también es cierto que con el viento se hace casi imposible la efectividad de la tarea, pero que a la razón, no hay donde presentar las quejas sobre el fenómeno eólico que por ahora no tiene precedentes en cuanto a la persistencia.