Según relata uno de nuestros asiduos visitantes que una noche se encontraban varias damas, copa de promedio, charlando con los feligreses cuando sonó el timbre y solo quedaron tres, pero oh! Casualidad serian las que tendrían el correspondiente carnet sanitario.
Lo cierto es que en el exterior esperaban ser atendidos, la inspectora municipal y dos policías para inspeccionar el lugar. Claro! Cuando hombre de seguridad hizo pasar la inspección – biombo de por medio- eran mas parroquianos que damas.
En otros artículos reflejados por este medio dábamos cuenta que este local habría sufrido varias infracciones y para frenar una posible clausura adoptaron la medida alternativa de colocar un timbre que según cuenta un empleado del local fue instalado por un vecino de Trelew radicado en esta localidad por una relación contractual con el estado municipal.
Esta anomalía fue advertida por la Policía, el Juzgado Administrativo de Faltas e Inspectora pero los primeros se excusarían de intervenir porque no habría un acta que amerite la intervención.
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