Dolor y desesperación de una madre, que no encuentra otras palabras que las que le nacen del corazón, para explicar la dura situación a las que están expuestas las mujeres en Río Mayo. Como Carmen, seguro, hay otros casos paralelos. La cruda realidad que golpea la puerta de los que menos tienen. El resultado del mal manejo de los recursos, del Estado, destinados a la ayuda social. La realidad, producto, de la ausencia de control, institucional, y una cuestión que pone sobre el tapete la redistribución de los recursos. El clientelismo político, sometimiento y control feudal en tiempos de democracia.
Carmen Chávez viuda de Puebla. Es una mujer luchadora, vive para sus hijos. Su marido falleció hace dos años. Hoy ella lamenta profundamente no poder hacer frente a la suma de $500 aproximados de la cuota del fondo común que los beneficiarios de una vivienda deben hacer para contribuir a que otras personas puedan así como ella acceder a una vivienda digna. Muchos años fueron los que debió sufrir las duras inclemencias del clima en Río Mayo. Uno de los climas más hostiles del país. Con temperaturas que en invierno llegan a superar los 20º bajo cero. Mucho tiempo fue el que ella soñó, años con una vivienda con las comodidades mínimas. Hoy, fruto de su incesantes peticiones cuenta con una vivienda con instalaciones de gas, agua potable, baño al interior de la misma y mas un piso de material sobre el cual pisar que le fuera entregada por el gobierno Provincial el 2 de agosto de 2007.
“Le pregunto al pueblo que vamos a hacer, hasta cuando, vamos a seguir con todo esto. Ahora no me callo. Yo no me voy a casar con nadie. Quiero un trabajo digno. Yo ya no aguanto más. Están jugando con la comida de mis hijos”. Narró con lágrimas en los ojos cargadas de una impotencia.
“cuando vas al municipio por un tramite no hay soluciones” agrega cuando describe la situación de su hija adolescente, impedida de recibir ayuda social que desembarque en una intervención quirúrgica.
“Hasta acá llegue…Creí importante hacer notar que no puedo hoy afrontar el aviso de corte del servicio de gas porque no puedo pagar una boleta de 78 pesos. Ya basta… no puedo seguir haciendo padecer estas cosas a mis pequeños hijos. Con el corte de gas, pierdo la calefacción de mi hogar. Y también la posibilidad de calentar algo para que mis hijos puedan ir a la escuela”.
Así con esta crudeza en los tiempos del gas natural, esta madre junta todas sus fuerzas para seguir y no desistir en la lucha que mucho tiempo callo. El miedo a los males mayores la atormentan cada vez que sale de su hogar. Como si fuera poco, perdida de gas en la instalación de su hogar, ya le han provocado accidentes y principios de incendio. En realidad con semejante verdad al desnudo, que difícil debe ser estar en su lugar.
1 comentario:
Estas actitudes de indiferencia se conjuga con no tener capacidad de intrepetacion y de gestion en realizar tramites, dando soluciones a las problematicas.
Esto sera parte de la historia de mi querido pueblo,una mala estrategia política dio lugar a esta realidad.
El Sr Intendente tiene en sus manos la solucion de tomar la decision de que su mujer ocupe su lugar de Ama de Casa, que para estar en una Institución frente a un despacho público se requiere capacitacion permanente.
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