domingo, 8 de febrero de 2009

LA INSEGURIDAD LABORAL SE COBRA UNA VIDA

Al igual que en el mes de septiembre de 2008 un joven quedó atrapado a casi tres metros. Esta vez la desgracia ganó la partida. Aquella vez se salvó de milagro Javier Portillo (26) quien quedó sumergido en una mezcla de barro y agua hasta el cuello salvando su vida de milagro.

El pasado lunes 2 de febrero, Sebastián Martín (20) no corrió la misma suerte. Junto a Marcos Rocha (22) quedaron atrapados. Tapados totalmente por un paredón de tierra. Marcos logró zafar con la ayuda de sus compañeros. Sebastián no pudo ser socorrido a tiempo y pereció en el lugar. Cuando pudieron sacarle todo el barro de encima ya estaba sin vida con signos de haber recibido la peor parte del derrumbe.
Congoja y desesperación ganaron el lugar. El maquinista quien también tendría algún tipo de responsabilidad en cuanto al manejo del personal entró en una crisis de nervios. Debió ser asistido en el Hospital local, mientras era contenido por sus compañeros de trabajo. En una sintonía de casi una tomada de pelo empezaron a aparecer carteles y cintas de seguridad.

El fallecimiento del joven Martín (hijo único) fue caratulado como homicidio culposo.
Familiares llegados de la Localidad de Alto Río Senguer retiraron los restos para trasladarlos a la comunidad de donde era oriundo el fallecido.

Por supuesto que hay responsabilidades. La advertencia de mayor seguridad fue reclamada por los operarios tras haber ocurrido el primer hecho. Desde ese entonces se habría confeccionado un cajón para evitar un derrumbe en zonas donde surge mucha agua debido a las vertientes subterráneas. Jamás se uso dicen los operarios.
El agua va carcomiendo y con los movimientos de la maquinaria afectada al zanjeo se producen los desmoronamientos según lo asegura expertos.
El cajón que se utilizara – en esta oportunidad- brillaba por su ausencia a pesar de que metros atrás ya venían produciéndose los derrumbes de grandes paredes. Es más, operarios – según testigos- estaban sin los cascos colocados trabajando a esa profundidad.
Paradójicamente los dos hechos fueron a escasos metros del municipio de Río Mayo, una zona rodeada de agua a escasos metros de profundidad donde para liberar el zanjeo deben bombear constantemente el fluido por los desagües pluviales.
Cuando hacemos hincapié en la distancia que hay desde el municipio a la obra lo decimos porque es el ente contralor de la obra. Es quien debe velar por la seguridad de la comunidad en general, exigiendo los correspondientes resguardos a la Empresa Malaspina e Hijos, que es quien por licitación ganó la construcción de la red cloacal.
Y quizás los vecinos hemos sido testigos mudos y parlantes de los manejos carentes de seguridad. Pero también hemos advertido del estado en el que dejan una calle, una vereda o un frente domiciliario cuando hacen el zanjeo para colocar las tuberías plásticas.
Al parecer no existe un planeamiento por parte del jefe de la obra para la realización de los trabajos. Continúan zanjeando, pero sin sanear lo anterior. Desde que comenzaron los trabajos luego de las vacaciones por las fiestas de fin de año, han realizado excavaciones en varias cuadras. Tan sólo se han limitado a tapar con tierra las cañerías. Calles en muchos de los casos con un solo sentido de circulación. Montañas de tierra sin señalización.
Todo esta hecho a la vista de todos. A la vista de un municipio que parece inmutable ante un tragedia. Tragedia que deja una familia desmembrada sin el sostén diario.
Claro que una amistad aparente entre el Ingeniero Horacio Pescuma y el jefe comunal sirve para levantar revuelo, nada más. Quienes de la memoria hacemos una herramienta recordamos una conferencia de prensa cuando ambos se sentaban a denunciar un hecho aislado de la rotura de un espejo de la camioneta del profesional.
Cuando sucedió esto, el último hecho de la muerte del operario, compañeros indignados por la perdida, increparon al ingeniero. Un llamado al intendente que estaba en Rawson, poco más y envían a toda la seguridad posible para cuidar la integridad física de Horacio Pescuma quien se descompensó por el mal momento vivido.
Policías para cuidarlo a él y al obrador donde también funcionan las oficinas en la localidad.
Todo podía haber sido evitado, pero amigos de los pocos controles, para cortar derecho, dejaron pasar de lo previsible a lo inevitable de un solo paso.
Las exigencias por mayor SEGURIDAD deben transformarse en una institución a respetar porque cuando sucede la desgracia muchas veces es por un hecho fortuito pero la gran mayoría es por negligencia, por querer ahorrar un mango más o ganar tiempo.
En cuando al desarrollo de la obra no debemos de perder de vista que es de gran magnitud y por consecuencia debemos adecuarnos los vecinos, pero la empresa y el estado deben velar para que sea lo menos traumático posible.
Ya lo hemos vivido, cortes de todo servicio que tenga conexión subterránea, agua potable, cosa de todos los días, los abuelos hace tres semanas estuvieron sin agua cuatro días y nadie se digno a solucionarlo en menos tiempo. El servicio de telefonía e internet también fue cortado y tan sólo por sacar una palada más.
Hoy la obra esta paralizada. Los trabajos cesaron, pero en las calles persiste el desorden como expectante de un siniestro más.
La red cloacal es sin dudas una obra prometida muchas veces y anhelada tantas otras. Pero todos recordaremos que también se cobró la vida de un joven lleno de vida y futuro, con una familia formada. Un hijo que jamás volverá a casa.

Notas relacionadas
http://riomayo1935.blogspot.com/2009/02/agredieron-ingeniero.html
http://riomayo1935.blogspot.com/2009/02/murio-un-operario-de-la-red-cloacal-y.html
http://riomayo1935.blogspot.com/2008/12/un-verdadero-desastre.html
http://riomayo1935.blogspot.com/2008/12/intransitable.html
http://riomayo1935.blogspot.com/2008/09/hombre-queda-atrapado-tres-metros.html

No hay comentarios: