Ajustando el cinturón

Nada es lo que parece en este mundo bizarro, el que no engaña padece.
Mientras en otras latitudes algunas cooperativas son premiadas y reconocidas públicamente por su labor y aportes sociales, este no parece ser el caso en Rio Mayo.
El tiempo pasa, y deja huellas. Las huellas de aquellos que se presentaron bajo el manto de inmaculados y expertos administradores. Esos mismos que criticaron duramente gestiones anteriores, pero que a la hora de rendir cuentas, hacen agua por todos lados.
Para comenzar nadie puede explicar por que la cooperativa Rio Mayo de servicios públicos es un caso único, en la falta de actualización del registro de socios accionistas. El registro lleva poco más de tres décadas sin actualizarse.
Tampoco se tiene noticias de los subsidios de provincia, si han recibido alguno, y si los gastaron; tampoco se sabe en qué ni por qué.
En un momento se intentaron inaugurar obras de la gestión anterior, como nuevas, tras tomar conocimiento este hecho nadie dio explicaciones.
Parece que algunos administradores les gusta escupir para arriba, sin temor de que les vuelva a la cara.
Hoy la Cooperativa funciona con restricción de servicios los fines de semana por ajuste presupuestario. Esta determinación la han tomado en forma unilateral y sin consultar a los socios. ¿Será que no saben quiénes son?
Siempre supieron que el servicio de telefonía es deficitario, que lo que se recauda por el uso de teléfonos no alcanza ni siquiera para cubrir el sueldo de los empleados del sector. Ahora como consecuencia de una decisión sorpresiva y arbitraria por parte de un par de comerciantes, el 114 de atención al cliente no funciona, y que no se le ocurra a usted llamar para preguntar cuando vuelve la luz o el agua, porque tampoco le van a contestar. Entonces a quejarse a Magoya. Y si sos turista, que te vayan bien…
Lo cierto es que los servicios públicos van en decadencia, el aumento en las tarifas no se corresponde con la mejora en la calidad de los servicios prestados. Nunca estuvo tan mal la prestación del los servicios públicos antes descriptos.
Si este era el plan de salvatajé que proponían como si fueran Merlin y los caballeros de la mesa redonda, del rey Enrique. Dios mio!
La mitomanía esta conquistando nuestras instituciones más importantes y pone en peligro la organización social en pleno. Los mentirosos existen, por que aceptamos sus mentiras, por eso nada más.
Parece que en algunas cocinas, a nivel local, los pescados se ahogan en su propio caldo.
Si no tienen problemas financieros por qué daría la impresión de que están tratando de sacar un pesito más de donde sea. Se nota que hay algunos agujeros que tapar. La falta de publicación de la situación financiera real de la cooperativa, no ha de ser casualidad.
La cooperativa es manejada mediante control remoto de largo alcance. Los empleados para hacer firmar cualquier tipo de documento, deben emprender una travesía por los diferentes lugares de trabajo donde se desempeñan los comerciantes que están a la cabeza de esta “organización”. A la deriva este barco el día que se hunda su capitán habrá sido el primero en abandonarlo.
Sumémosle para no restar al igual que lo hacen ellos. El caso de los vehículos siniestrados por mal uso, o uso indebido de miembros del consejo de administración. He aquí una de las posibles causas en el aumento de las tarifas de energía eléctrica y telefonía, pagar con fondos de todos los daños causados por su propia irresponsabilidad.
Estos señores que se presentaron por propia voluntad, mediante la difusión de una fotocopia que contenía los rostros de gente entusiasta, muchos de los cuales renunciaron ni bien asumieron. Otra secreto bien guardado, un consejo de administración fantasmal.
La colusión manifiesta entre el síndico y el consejo de administración, tiene como único perjudicado a todos y cada uno de los simples beneficiarios de los servicios de telefonía, cabina, luz, agua y alguna otra yerba.
Casi nada si se piensa que representan el monopolio absoluto en la prestación de los servicios esenciales en la vida de nuestra pequeña comunidad.
Otro caso de falta de control es la cirugía reconstructiva que debieron hacerle a las puertas, de las viviendas, que son obras delegadas del IPV a la Cooperativa.
Las puertas fueron sometidas a una intervención quirúrgica, ya que en los planos habría para un lado, y las compraron con la cerradura en el lado opuesto. Ningún problema, por decisión de quien sabe quién, herramienta en mano y a cortar se ha dicho. Y lo que estaba de un lado, por arte de magia, paso al otro. Sin tener en cuenta la fatiga de los materiales y la perdida de fuerza estructural de la misma puerta. Pero más llamativo es saber que siempre hay un encargado de controlar y esta vez fallo, nos referimos al IPV. Y eso no es todo, que diría usted si supiera que el encargado de controlar la obra es la misma persona que la ejecuta. El juez y parte, que imparcialidad ¿no?
En Rio Mayo no tendremos universidad, pero la ingeniería civil no tiene competencia. Ahora los vecinos beneficiados, con las flamantes viviendas, ven como lentamente en sus puertas las cerraduras comienzan a resentirse y cada vez son más visibles las marcas de una soldadura, en la parte más importante de la puerta.

Con tanto trabajo por hacer y los correspondientes problemas y obligaciones que la área administrativa demanda. Si se desea hacer las cosas con responsabilidad, claro esta. No se entiende que intereses ocultos mueven la voluntad de estos “administradores”.
Salvo que la única verdad sea que están utilizando los puestos, en la dirigencia, de la cooperativa; como especie de trampolín pre-electoral para pegar el salto del zorro a la faz política partidaria.
Ya que varios de los miembros del consejo de administración son militantes de partidos políticos como por ejemplo el PACH y el Radicalismo, han sido candidatos a cargos públicos en las elecciones próximas pasadas, para autoridades locales.
Con una asamblea con tres socios presentes dieron por aprobado la repetición del mandato. Planearon tranquilamente el momento para hacerlo. Basándose en un estatuto obsoleto y disfuncional, son los dueños del juego. Tres sobre más de trescientos, una verdadera demostración de democracia.
Estemos tranquilos que aquí vale todo, menos la defensa del consumidor.
Con un muerto que no se para sólo, tal es el caso de la cooperativa. De nada servirá jugar y subestimar la tolerancia de la comunidad.
Nos parece que tal vez sea un problema de idiosincrasia o ellos son demasiados vivos o nosotros demasiados tontos, usted que piensa.
Habría que observar, más de cerca no vaya a ser que existan intereses comerciales y alguno de los miembros del consejo se esté enriqueciendo con la venta directa a cooperativa.
Escrito por: EL TROYANO.