El 04 de diciembre se conocerá la sentencia
En el salón de la Iglesia Católica de la localidad de Alto Río Senguer tuvo lugar durante dos días el juicio oral y publico contra Alberto Arias (50), imputado como presunto autor de los delitos de Incendio Tentado, Tentativa de Homicidio Agravado, cuatro (4)hechos, Tentativa de Homicidio dos (2) hechos, Resistencia a la autoridad y Lesiones culposas, todos ellos en concurso real.
El Tribunal Colegiado fue integrado por los Jueces Dr. Alejandro Rosales, Dra. Carolina Estefanía y Dra. Nely García.
La audiencia de debate se inicio con la exposición de la teoría del delito a cargo del Fiscal general Dr. Raúl Coronel, quien indico que en esta instancia judicial quedaría probado que el día 10 de mayo del año 2.008, aproximadamente a las 20:00 horas, Arias ingreso a una vivienda ubicada en el barrio Pro Huerta, de la localidad de Alto Río Senguer portando un cuchillo y con el agredió a su ex esposa, lanzándole puntazos a la altura del cuello y del estomago, sin lograr lesionarla incurriendo en el delito de Agresión con toda arma
Asimismo señalo que el 26 de junio del 2008 a las 23:25, el acusado incurrió en una desobediencia judicial por lo que oportunamente se le había solicitado la pena un año y seis meses de prisión.
Finalmente el día 15 de marzo de 2009 aproximadamente a las 21:30 horas el imputado intento producir el incendio de una vivienda del barrio Pro Huerta. Para ello habría colocado un frasco encendido conteniendo líquido inflamable en la ventana de una de las habitaciones de la vivienda.
Asimismo, se supo que habrían sido los vecinos del lugar quienes retiraron el frasco cuando se acercaron a la casa, al escuchar los pedidos de auxilio que hicieron las víctimas.
A su turno la Defensa Publica planteo su teoría del caso, indicando que solo se manejaban indicios y que con las pruebas demostraría la inocencia de Arias, solicitando su absolución por el beneficio de la duda.
TESTIMONIOS Y TEORIA DEL CASO
Los dos primeros testigos en prestar declaración fueron la mujer y una de las hijas del acusado, quienes describieron diversas situaciones de extrema violencia que las mantuvieron aterrorizadas durante la convivencia, y las mismas continuaron aun después de las ordenes de prohibición de contacto.
Asimismo el resto de los testigos aportaron datos y confirmaron los lineamientos generales de la teoría del delito de la Fiscalia, la cual sostiene con relación al ultimo hecho, que el imputado al advertir la presencia en el patio de la vivienda de uno de sus hijos, arrancó una motosierra que llevaba consigo e intentó atacar al menor y a la madre del niño.
Las victimas se habrían refugiado en el interior de la casa, en la que se encontraban además de los hijos de la pareja, una mujer amiga de la familia junto a su hijo.
Ante esta situación, la Fiscalia indico que en virtud de la gravedad del ataque, las victimas ingresaron a la vivienda y cerraron con llave la puerta de ingreso.-
Para los Fiscales, cuando el agresor no pudo entrar por la mencionada puerta, rompió con la motosierra los vidrios de la ventana del frente de la casa, la abrió e ingresó por la misma al interior del inmueble. En tanto, las siete personas (cinco menores de edad y dos mujeres mayores de 18 años), que se encontraban dentro de la casa, se refugiaron en una de las habitaciones.
Hasta esa dependencia habría llegado Arias y con la motosierra intentó destruir la puerta del dormitorio, para ingresar al lugar y allí cumplir su amenaza de dar muerte a su ex pareja y a sus hijos, tal como lo decía cuando procuraba la destrucción de la puerta.
Los pedidos de ayuda hechos a viva voz por los atacados, hicieron que concurrieran al lugar vecinos que advirtieron lo que pasaba y dieran aviso al personal policial.
Asimismo el Fiscal indico que al llegar al lugar dos empleados policiales, pudieron verificar que por una de las ventanas del lateral de la casa, a una mujer y unos niños que pedían socorro. Por este motivo intentaron ingresar por la puerta de entrada y al constatar que esta estaba cerrada con llave, entraron por una ventana contigua que se encontraba abierta y tenía vidrios rotos.
Ya en el interior pudieron escuchar el sonido de una motosierra que aceleraba en forma constante y gritos de pedidos de auxilio.
También pudieron advertir que la puerta placa de una de las habitaciones, de donde provenían los gritos, estaba rota (cortada) en la parte superior. Al mismo tiempo se escuchaba la motosierra, que estaba regulando-sin acelerar- en otra habitación.
Cuando uno de los efectivos se dirige a la habitación desde la que se escuchaba la motosierra, oye acelerar el artefacto y percibe que el imputado lo ataca con la herramienta.
Ante la magnitud del ataque, el policía extrae el arma reglamentaria y carga la misma, lo que habría provocado que Arias frene en su intento de lastimarlo, no obstante insultaba al personal policial y en forma insistente decía”…mátenme milicos de mierda..” .
Al advertir lo complicado de la situación, el uniformado encomendó a su compañero que fuera a buscar apoyo, especialmente al jefe de la seccional policial, en tanto intentaba dialogar con el imputado, requiriéndole que se calmara y que recapacitara.
Sin embargo Arias, habría continuado su ataque al policía, logrando lesionarlo en el antebrazo izquierdo. Es por ello que el empleado policial tomó una silla de la cocina y con ella procuró evitar la agresión con la motosierra. Al chocar la hoja dentada con las patas de metal de la silla, se salió la cadena de la herramienta.
En este marco el Fiscal señalo que el atacante en su afán de producir daño, tiró al piso un televisor que había en un aparador y al ver que con la motosierra no podía lesionar al policía la arrojó al piso y extrajo de la zona de la cintura un chuchillo de grandes dimensiones (30centímetros), con el que trató de herir al preventor tirándole varios puntazos, por lo que el empleado le tomó la muñeca y comenzó un forcejeo.
Es en esas circunstancias ambos caen al piso y es allí donde el agresor habría tomado el arma del empleado policial y cuando este logra desviarla, porque le apuntaba con ella al pecho, se produce un disparo que hiere a otro agente, quien en esos momentos había ingresado por la ventana a la casa, produciéndole una herida penetrante en el rostro, en la región maxilar izquierda con orificio de entrada y sin orificio de salida, con edema y hematoma en dicha región.
Finalmente, el policía logro reducir al imputado, en tanto su compañero era llevado a la asistencia pública por uno de los vecinos que se encontraba fuera de la casa.
ALEGATOS Y DECLARACION
El acusado utilizo su derecho a declarar y sostuvo que en esa jornada había sentido mucha bronca y no pudo calmarse a lo largo del día, reconociendo que había utilizado la motosierra traslandose al domicilio donde residían su mujer y sus hijos.
En otro tramo, Arias agrego que había roto el vidrio y la puerta, pero que nunca había tenido la intención de matar a su esposa y sus hijos sosteniendo que todo fue una trampa preparada en su contra.
En el alegato del Ministerio Publico Fiscal, indicaron que por las pruebas colectadas en el debate había quedado acreditada la teoría del caso de la Fiscalia, a excepción del delito de incendio tentado para el que propuso la absolución.
En este contexto el Fiscal indico que el resto de los ilícitos atribuidos al acusado terminaron concurriendo materialmente, por lo que el acusado debe responder penalmente en calidad de autor de los delitos de homicidio tentada agravado en cuatro hechos y lesiones culposas.
Asimismo solicito el mantenimiento de la prisión preventiva hasta que la sentencia quede firme, argumentando el peligro de fuga basado en la pena en expectativa.
Por su parte, la Defensa Publica planteo la absolución por el beneficio de la duda y la falta de dolo con relación a la tentativa de homicidio contra un empleado policial.
Finalmente, el Tribunal informo que el próximo viernes 04 de diciembre a las 16:00horas se realizara la audineicia de lectura de la sentencia.
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