En el Jardín Municipal aún no comienza el ciclo lectivo.

Mas allá de que son insistentes los reclamos de la flamante coordinadora del Jardín Maternal Municipal que asumió apenas hace tres semanas para que se ejecuten obras de refacción y limpieza, las clases aun no comienzan pese a la numerosa cantidad de anotados.

Refacciones de pintura, electricidad y sanitarias son las causales por la que el ciclo lectivo del Jardín Maternal Municipal no empieza. Esto se agrava por el pésimo estado de abandono del patio exterior.
Una foto tomada por un asiduo colaborador de este medio puso al descubierto que a días de cumplirse el plazo establecido por el Ministerio de Educación para dar inicio a las clases los trabajos en el interior y el exterior de la institución no se han realizado.
Más allá de que las inscripciones oficialmente no se aperturaron ya hay alrededor de 60 pequeños anotados que como es tradición de esta institución alberga a niños de 2 y 3 años de padres que trabajan.
Perdidas de agua en los sanitarios harían que el acceso de los niños fuera altamente peligroso. Por otro lado el reclamo también estaría fundado en la falta de auxiliares de sala y un cargo portero.
El alto grado de abandono y contaminación esta visible desde el exterior. Yuyos y malezas hacen del patio cercado un bosque. Juegos destrozados y parquización inexistente.
Las carencias habrían sido reflejadas mediante una nota elevada al ejecutivo Municipal Rubén Carlos Fri por la nueva coordinadora Lorena Alvarado desde que asumió. Prácticamente hace más de tres semanas. Las respuestas no han llegado a destino.
Otra gran incertidumbre reflejo la designación de la flamante Coordinadora que luego de varias idas y vueltas el Intendente finalmente se ocupó de solucionar el inconveniente.
Esto que mostramos es imagen nada más (y nada menos) de la importancia que se le da a los espacios públicos. En este caso un colegio donde concurren niños con un alto índice de vulnerabilidad de contraer enfermedades debido a que en los lugares donde carece la limpieza existe una alta posibilidad de roedores. Agentes transmisores de enfermedades.
Otras fuentes consultadas sobre este tema que por otro lado fue presentado a autoridades provinciales aseguran que existe poco sentido común ya que en el lugar trabajan cinco empleadas, dos de ellas tiene asistentes. Mientras, paradójicamente, en las salas aun carecen de auxiliares necesarios para el cuidado de los niños de muy corta edad.