miércoles, 7 de mayo de 2008

Un especialista (editorial)

Otoño, caen las hojas se produce la renovación natural. En política sucede algo que hasta la fecha desafía no sólo a todas las leyes de la naturaleza, sino desde una mirada interna, que raya la ética. Un conglomerado de exposiciones mediáticas esgrimidas por el Partido Vecinalista Chubutense que se definió como el salvador de todos los males que aquejaban al pueblo salió a la arena política hace unos años, armando un equipo de distintos intereses que no eran compartidos por los partidos mayoritarios.
Hoy se da algo que hasta los mas avezados de la política no logran entender, el actual Intendente Rubén Fri de extracción Justicialista en el 2007 promovió su candidatura desde el ProVeCh con un discurso agraviante hacia el gobierno que representaba como concejal por el Justicialismo. El 16 de septiembre las urnas lo llevaron a ocupar el sillón de Belgrano 585, pero esto no es todo ya en las elecciones internas del 2004 había asumido como congresal justicialista, cargo este que ocupa mientras es intendente por el Provech, incluso asistiendo a dos congresos y levanto la mano a favor de la candidatura de Salazar ¡¿?!.
Durante su actual mandato Fri declaró a medios del valle que había utilizado al ProVeCh como “estrategia electoral” y no tardó en afirmar con hechos sus palabras ya que se reunió con referentes provinciales del justicialismo para solicitar un puesto en la lista de congresales y dos puestos como autoridades partidarias locales.
Ahora estas “incongruencias” no sólo ponen en jaque su postura dentro del partido que representa como intendente al cual había prometido desafiliarse del justicialismo, sino que coarto la participación de los “compañeros” que nunca se fueron, comentaron afiliados muy ofuscados con la decisión partidaria de no generar internas, proponiendo la participación de alguien que hablo mal y actúa en contra de los compañeros y hoy vuelve como si nada evitando a toda costa asamblea abierta para la concreción de una lista. En la actualidad, donde a nivel nacional y provincial se despliega ampliamente la bandera de los derechos humanos, se presenta la paradoja que se limita extremadamente la participación política, un derecho por demás humano. Se pagan los billetes que sean necesarios a partir de la propaganda oficial para que aquellos medios otrora críticos de la actualidad, miren para otro lado.
Hoy a nivel institucional se plantea un gran interrogante: quiénes son oficialistas? Los concejales del ProVeCh o los Justicialistas que son minoría.
Las reconocidas frases del General “para un justicialista no hay nada mejor que un justicialista”, primero la patria, después el movimiento y luego los hombres” entre otras quedaron pisoteadas y en el olvido. Hoy se “premia” a aquellos que no demuestran con su trabajo absolutamente nada y si con su soberbias palabras y acciones egoístas, las mayores bajezas jamás imaginadas.
Todas estas actitudes lo transforman en un camaleónico especialista que opera desconociendo la carta orgánica del Partido Justicialista que en su capitulo segundo/articulo 8/ obligaciones de los afiliados/ esta Prohibido a los afiliados:
a) Apoyar a cualquier gobierno inconstitucional, ilegal o ilegitimo, y abstenerse de aceptar o desempeñar cualquier función de Gobierno durante la vigencia de un régimen inconstitucional, o ilegitimo, lo que será considerado como falta gravísima para quien la comete.
b) Abstenerse de aceptar funciones públicas o candidaturas en representación de otros partidos, sin previa autorización del Organismo Partidario.
c) Difundir, propagar o propiciar la deformación ideológica de la Doctrina Partidaria, declara maliciosamente los principios, objetivos y programas de acción política aprobados por el Partido.
d) Los afiliados que accedan a cargos electivos de cuerpos colegiados deberán integrarse al Bloque del Partido, estándole vedado la conformación de un bloque separado o distinto, o la utilización del nombre o denominación de los sublemas en los casos de los Concejos Deliberantes y la Legislatura Provincial.
e) Agraviar a dirigentes y afiliados con motivo de su actuación partidaria o figuras históricas del partido.

No hay comentarios: