domingo, 23 de mayo de 2010

La importancia de cuidar nuestras raíces

Parece que el bicentenario trae sorpresas y alegrías, tal vez no para todos.
En un lugar especial, en esta localidad tan especial, en nuestra sociedad tan especial; sucede que el bicentenario llego de una forma muy cruel.

Nuestros antepasados más directos son nuestros abuelos. Y como los tratamos es también materia de análisis.
La responsabilidad de un gobierno local, gravemente herido y debilitado por su propia inoperancia y la falta de preparación de sus principales actores políticos.
La comandante de un barco a la deriva, nuestra principal figura política ¿Qué hace?.
El Ejecutivo municipal, parece que está afinando el lápiz y hace foco en el reajuste de algunas cuestiones. Opto por desatender a nuestros abuelos.
Personal muy reducido no más de tres, forman el equipo de primera encargado de cuidar a nuestros mayores en el club de abuelos.
En este orden de cosas parece que el que patea el córner también debe correr al área para cabecear.
Desaparición fortuita de remedios, perfumes y otras cosas han trascendido públicamente ya desde hace meses.
Pobre de nuestros abuelos, donde está la asistencia social. En la cabeza de quien cabe que una sola persona, por turno, puede hacerse cargo.
La falta de tacto y capacitación constante para cuidar a nuestros abuelos esta a la vista.
No se trata de seres sin sentimiento sino de nuestros orígenes, pensemos y actuemos en consecuencia.
Los accidentes y ningún tipo de hechos quedan registrados en acta alguna. Ante cualquier accidente la modalidad preferida es acostar a los abuelos, como si fuera un problema de funcionamiento por agotamiento de pila. No hablemos de un traslado inmediato al nosocomio local, eso es un sueño.
Más de once mayores sufren hoy algo muy cercano a lo que es el abandono de personas. No es la primera vez que se habla de cierto tema, tampoco lo es el hecho de las autoridades que hacen oído sordo.
Terminemos con la sordina y empecemos a escuchar, por algo tenemos dos orejas y una boca. Tal vez para hablar una vez y escuchar dos veces.
Los abuelos no pueden valerse por si mismos, se caen y se golpean. Algunos están como si hubieran participado en un torneo de kickboxing.
Resulta que la principal encargada ahora parece formar parte del espectral y reducido gabinete que se prepara a festejar el bicentenario.
Una fiesta que nace de una revolución, de un cambio político y cultural. ¿Sabrán en verdad de que se trata?
Dicen que son tan patriotas que no van a usar escarapelas, sino que se van a pintar la cara de celeste y blanco, para variar.
La mala alimentación de nuestros abuelos es otro hecho que hace eco en el silencio mortuorio que envuelve la inoperancia política.
Parece que nuestras autoridades están: “ga, ga… gastando menos de lo que se debería gastar para prestar un servicio digno, que está presupuestado de antemano”.
Parece también que el modus operandi de nuestra intendente es mandar mensajitos para saber cómo está el amplio imperio que maneja.
Sentada en la silla ergonométrica que le dejo Fri, un sillón digno de grandes filmes como Matrix. Pero al contrario de la saga estos no poseen fuerza mental, ni programa que la salve.
Por qué en vez de achicar el gasto público, la señora Paola Santos no achica el gasto administrativo. Por ejemplo podría dejar de mandar su chico al colegio en la camioneta municipal, o podría ponerle un sello del municipio de Río Mayo. Así si alguno ve este vehículo fuera de la anónima, puede pedir que le traigan sus pedidos. Porque los bienes públicos son del pueblo, no de sus gobernantes.
La caravana de viáticos, cobrados, por gestiones que nunca terminan de materializarse. Sumemos a esto la persecución laboral y el traslado de tareas sin pensar en el bienestar de los trabajadores.
Son violadores, de reglas. Democráticos al hablar y autoritarios al actuar. Un doble discurso que siempre está lleno de ambivalencias. Un queso que nunca termina de cuajar.
Son los tiempos del triunvirato, próximos a la revolución que pronto ha de llegar.
Los próceres deben estar retorciéndose, en la tumba, al ver desde la otra vida, como se derrumba su sueño de libertad e igualdad.
En este bicentenario reflexionemos sobre nuestras actitudes, no seamos necios. La vida se nos pasa y nadie hace nada por las cosas que valen la pena defender.
Escrito por: EL TROYANO.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

por lejos el troyano en este pueblo es "El que la tiene MAS LARGA"

Anónimo dijo...

cuanto dolor ..cuanto abandono q mal parada nos deja esta señora a las mujeres...DIOS...nos dio el maravilloso poder de parir ...pero no de matar...x q esto no es de ahora ...esto no es culpa del chancho sino ..del q le da de comer ...gente en el club de abuelos ..con buena voluntad .CERO...en capacitacion...y ni quiero hacer referencia al sereno..con sus pesares a cuestas les apagan la luz de noche..y los abuelos aparecen tirados x el piso durante toda la noche....les cocinan asado al horno cuando la mayoria no tiene dientes...copia de esta carta sera enviada a la justicia ...x abandono de personas ..improntas en el cuerpo q en su momento no lo corroboro ningun medico ...ojos con terribles moretones ..signos de ahorcamiento ..todo el dia tirados en la cama ..POBRE DE AQUELLOS Q NO TIENEN QUIEN LOS VISITE ...A ME OLVIDAVA HASTA QUEMADOS CON AGUA...lo de los perfumes seria lo de menos se lo llevan y si protestas a veces te lo devuelven ....solo me queda decir ante tanta dolor e injusticia ....DIOS PERDONALOS NO SABEN LO QUE HACEN...