ES DE LAGO BLANCO Y ECHO A SU ESPOSA DE LA CASA PARA QUEDARSE CON LA CUÑADA DE 16 AÑOS. PIDEN SU TRASLADO.
Un cabo de la policía de Chubut fue denunciado por estupro pero, según los propios denunciantes, la causa no prosperó en la Justicia. El acusado presta servicios en la comisaría de Lago Blanco y el problema salió a la luz cuando echó de la casa de servicio a su mujer y a sus dos hijos para quedarse, según los denunciantes, con la cuñada de 16 años a quien habría dejado embarazada a los 14. El suegro pide que lo trasladen “porque desde que es policía se quiere llevar a todos por delante”.
El 20 de setiembre el cabo Daniel Alejandro San Martín, de 30 años, fue denunciado en la comisaría de Lago Blanco por su suegra, Ofelia Silva. Es que el policía había echado de la casa a su mujer y a los dos hijos en común para quedarse a vivir en pareja con otra hija de la denunciante, una menor de 16 años de edad. Paralelamente, trascendió que la adolescente tiene un hijo de un año con el denunciado, quien la habría embarazado cuando tenía 14 años y mientras la menor vivía con el matrimonio en la vivienda provista por la Policía delChubut.La cuestión es que San Martín finalmente no pudo convivir con la adolescente ante la oposición de los padres de la misma, quienes denunciaron el caso en la Justicia, pero al parecer no lograron los resultados esperados. Una versión sostiene que los damnificados habrían sido convencidos para desistir la persecución penal ante la advertencia de que el policía iría preso por el delito cometido y tanto las hijas de los denunciantes, como los tres nietos, quedarían entonces sin su sustento.Al parecer, el cabo consiguió salir del pueblo durante dos meses, tiempo en el que prestó servicios en Comodoro Rivadavia, pero a fines de noviembre regresó a Lago Blanco.A pesar del tiempo de ausencia en el pueblo las cosas no cambiaron y los padres de las mujeres no dejaban que el policía pudiera verlas, ni a ellas, ni a las criaturas. Sin embargo se desató un nuevo escándalo porque, vestido de policía, “San Martín encontró a la adolescente en la calle y por la fuerza se la llevó a la comisaría, donde estuvieron encerrados con llave y el tema no pasó a mayores porque llegó el comisario”, indicaron fuentes de este medio.El drama tuvo otro momento de tensión en la jornada del viernes último, oportunidad en la que, alentado por el alcohol, el denunciado intentó imponerse otra vez por la fuerza y fue así que sus dos cuñados le dieron una feroz paliza que mereció su internación en el hospital de Río Mayo.En diálogo con este medio el padre de las mujeres, Jacinto Quilchamal, pidió que “por lo menos se lo lleven de Lago Blanco, que lo trasladen a otro lado. Yo soy un originario y no me gusta que me molesten así. Quiero vivir tranquilo y que me respeten, pero este yerno desde que entró a la policía se quiere llevar a todo el mundo por delante”.
El 20 de setiembre el cabo Daniel Alejandro San Martín, de 30 años, fue denunciado en la comisaría de Lago Blanco por su suegra, Ofelia Silva. Es que el policía había echado de la casa a su mujer y a los dos hijos en común para quedarse a vivir en pareja con otra hija de la denunciante, una menor de 16 años de edad. Paralelamente, trascendió que la adolescente tiene un hijo de un año con el denunciado, quien la habría embarazado cuando tenía 14 años y mientras la menor vivía con el matrimonio en la vivienda provista por la Policía delChubut.La cuestión es que San Martín finalmente no pudo convivir con la adolescente ante la oposición de los padres de la misma, quienes denunciaron el caso en la Justicia, pero al parecer no lograron los resultados esperados. Una versión sostiene que los damnificados habrían sido convencidos para desistir la persecución penal ante la advertencia de que el policía iría preso por el delito cometido y tanto las hijas de los denunciantes, como los tres nietos, quedarían entonces sin su sustento.Al parecer, el cabo consiguió salir del pueblo durante dos meses, tiempo en el que prestó servicios en Comodoro Rivadavia, pero a fines de noviembre regresó a Lago Blanco.A pesar del tiempo de ausencia en el pueblo las cosas no cambiaron y los padres de las mujeres no dejaban que el policía pudiera verlas, ni a ellas, ni a las criaturas. Sin embargo se desató un nuevo escándalo porque, vestido de policía, “San Martín encontró a la adolescente en la calle y por la fuerza se la llevó a la comisaría, donde estuvieron encerrados con llave y el tema no pasó a mayores porque llegó el comisario”, indicaron fuentes de este medio.El drama tuvo otro momento de tensión en la jornada del viernes último, oportunidad en la que, alentado por el alcohol, el denunciado intentó imponerse otra vez por la fuerza y fue así que sus dos cuñados le dieron una feroz paliza que mereció su internación en el hospital de Río Mayo.En diálogo con este medio el padre de las mujeres, Jacinto Quilchamal, pidió que “por lo menos se lo lleven de Lago Blanco, que lo trasladen a otro lado. Yo soy un originario y no me gusta que me molesten así. Quiero vivir tranquilo y que me respeten, pero este yerno desde que entró a la policía se quiere llevar a todo el mundo por delante”.
Fuente: Diario El Patagonico.
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