La actual gestión que encabeza el Intendente Rubén Carlos Fri devenido Justicialista a las filas del Partido Proyección Vecinalista Chubutense (ProVeCh), en sus primeros cinco meses de gobierno, tuvo buenas y malas.
De las primeras se puede enumeran el incremento salarial de $500,00 al básico, concreción de la ampliación del Club de Abuelos, talleres culturales y escuelas deportivas.
Mientras que las malas son de mayor énfasis y trasciende las fronteras del ejido urbano por la pobre calidad institucional para el manejo de las problemáticas urgentes, centro de Kinesiología “José María Sáez”, planta de tratamiento casi sin operatividad y reapertura del basurero a cielo abierto, playón deportivo cerrado, puente plaza San Martin clausurado, desatención del Complejo Deportivo Municipal, amplio período estival desaprovechado para la ejecución de obras y por ende mano de obra especializada sin trabajo y como si esto fuera poco, la falta de atención a las necesidades cotidianas del vecino que no tiene la posibilidad ni de plantear su situación a este intendente “tan ocupado”. La pregunta es ¿En qué?
De las primeras se puede enumeran el incremento salarial de $500,00 al básico, concreción de la ampliación del Club de Abuelos, talleres culturales y escuelas deportivas.
Mientras que las malas son de mayor énfasis y trasciende las fronteras del ejido urbano por la pobre calidad institucional para el manejo de las problemáticas urgentes, centro de Kinesiología “José María Sáez”, planta de tratamiento casi sin operatividad y reapertura del basurero a cielo abierto, playón deportivo cerrado, puente plaza San Martin clausurado, desatención del Complejo Deportivo Municipal, amplio período estival desaprovechado para la ejecución de obras y por ende mano de obra especializada sin trabajo y como si esto fuera poco, la falta de atención a las necesidades cotidianas del vecino que no tiene la posibilidad ni de plantear su situación a este intendente “tan ocupado”. La pregunta es ¿En qué?
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